Notas
Negocio que se inició en una pequeña despensa, hoy llega a los 5 continentes
Corría el año 1956 cuando el señor Lauro Raatz y su esposa Sara Ulbrich, decidieron establecer las raíces de una industria que ofrezca toda la calidad de un producto 100% nacional, en el departamento de Itapúa.
Los primeros años fueron de mucho esfuerzo y dedicación plena. Empezaron a vender yerba mate a granel en una pequeña despensa, luego por pedido y necesidad de los clientes se comenzó a vender en paquetes de papel madera, unos 300 paquetes al día en los alrededores. Esto mantenía a la familia Raatz con una fe inquebrantable en el esfuerzo y el destino que visualizaron para el Paraguay.
La yerba mate es una de las mayores riquezas de este país, constituye una tradición milenaria, y a esa tradición se le agregó luego la capacidad elaboradora para convertirla en un gran producto industrial.
La yerba no recibe tratamiento químico alguno en ninguna fase de su producción y procesamiento, es producida en forma natural.
En 1956 comenzó a despegar una empresa que lanzaría una marca que lograría liderar la industrialización de la yerba mate en cuanto a calidad, diversidad de gustos y apertura de nuevos mercados.
INICIOS
“La empresa Lauro Raatz SA empezó con mis padres, el Sr. Lauro y la Sra. Sara en el año 1956, antes de eso mis abuelos ya contaban con plantaciones. Todo se inició en un pequeño almacén que ellos crearon en ese año, donde en un principio vendían caramelos, hasta que tuvieron la visión emprendedora de envasar la yerba que mis abuelos ya habían plantado y procesado.
Así inició todo, primero se envasaba de forma manual y artesanal, entre mi madre y otras colaboradoras y más tarde, según iban creciendo tuvieron que tomar más personal para envasar manualmente; entre 25 señoras realizaban ese trabajo”, recordó Mirian Raatz de Soley, hija de Lauro Raatz y directora de Yerba Mate Pajarito.
Con el tiempo, la empresa productora de Yerba Pajarito, Lauro Raatz SA, se convertiría en un emblema industrial del Paraguay bajo el liderazgo de Don Lauro y el trabajo laborioso de su esposa Sara.
Tras consolidarse en el mercado interno, la empresa decidió dar un paso más en su crecimiento. Don Lauro tenía un objetivo claro: que su yerba llegara a ser orgullo nacional. Apuntó a las ventas al exterior sobre la base de la confianza en la calidad del producto, para ello aplicó el concepto de calidad total en el proceso de producción e incluso se preocupó por presentar la yerba mate en diversos estilos de packaging, diversos tipos de productos y acorde con estos tiempos y exigencias de sofisticación del mercado mundial.
EXPANSIÓN DEL MERCADO
“Luego de que el mercado se iba expandiendo se obtuvo una envasadora mecánica y así fueron creciendo hasta que el mercado exigía más cantidad de productos.
Así el mercado aumentaba, porque antes solo se distribuía a nivel regional en el departamento de Itapúa, hasta alcanzar el mercado nacional.
Al principio la producción era propia, de las plantas que mis abuelos cultivaban; luego iban incrementando. Hoy día ya no alcanza y se acopia de otros productores que siguen todos nuestros sistemas”, sostuvo la directora.
Indicó además que, Bella Vista -en donde se encuentra la industria- es la capital de la yerba mate y hay muchos productores que cuentan con yerbatales propios.
“Nosotros acopiamos hojas verdes para procesar o se acopia yerba canchada de los productores de la zona, pero solo de aquellos que cumplen con los estándares que Pajarito requiere para su producción y envasado”, indicó.
Recordó, además, que la venta de la yerba fue creciendo a nivel regional y luego ya se presentaron interesados en comprar en Asunción, se trajo al Mercado de Abasto y gracias a la publicidad y al buen producto se iba incrementando la venta en la capital, sostuvo.
“En 1985 se iniciaron las exportaciones a Taiwán, Canadá, y hoy día con la tecnología, gracias a internet y redes sociales se fue expandiendo y la llevamos a países de los 5 continentes: Alemania, Polonia, España, también llegamos a Australia, Corea, Japón; y es un orgullo haber llegado tan lejos con la yerba mate paraguaya”, enfatizó.
CULTIVO DE LA YERBA
La yerba mate se cultiva en viveros, sembrándose la semilla primeramente en almácigos, donde las plantitas permanecen casi un año, luego son trasplantadas al terreno definitivo donde se dejan crecer de 5 a 7 años para luego iniciar la cosecha de las hojas, conocidas comúnmente como tarefa, esta cosecha se realiza anualmente en invierno.
Las hojas cosechadas pasan por el proceso de sapecado para quitarles parte de su humedad y lográndose así la primera fase de la deshidratación, luego pasa al secado durante 20 a 24 horas en el barbacuá, el paso siguiente es el de la trituración gruesa o trituración primaria, produciéndose la yerba canchada, luego pasa posteriormente por una zaranda que separa el exceso de palillos de tal forma a garantizar los padrones de calidad y de allí va a los depósitos donde se estacionan de 20 a 24 meses.
Una vez estacionada debe realizarse el proceso de molienda final, la yerba mate es sometida a estrictos controles de calidad, las muestras son analizadas en el laboratorio instalado en la propia planta de la empresa. Esta yerba ingresa por una tolda de alimentación y va a un molido donde zarandas separadoras eliminan los palos no permitidos para luego efectuar la molienda final. El producto final es almacenado y preparado para su distribución. 5DIAS
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